Toda la iniciativa alemana sobre armas secretas y de represalia quedo en manos del ingeniero civil Hans Kammler, un exfuncionario del Ministerio del Aire que hizo carrera en las SS, donde seria nombrado jefe de la Sección de Edificación y Talleres. Su logro mas importante fue la limpieza de las ruinas del gueto de Varsovia y el diseño general del campo de exterminio de Auschwitz, incluida la fabricación de las cámaras de gas. Su nombramiento se produjo tras la purga de altos oficiales que siguió al fallido atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944. El comandante en jefe de las SS, Heinrich Himmler, puso entonces a Hans Kammler a cargo del desarrollo, fabricacion y empleo de las armas V.
Su primera medida fue la creación de las fábricas subterráneas de V2 en las montañas del Harz. Para ello, reclutó obreros mediante detenciones arbitrarias de personal cualificado y entre los cautivos en campos. Se encargó asimismo de la planificación de los objetivos e incluso de dar las órdenes de fuego. En los últimos días del III Reich, desapareció. Se dieron tres versiones distintas de su muerte, pero ninguna ha sido probada.
Su primera medida fue la creación de las fábricas subterráneas de V2 en las montañas del Harz. Para ello, reclutó obreros mediante detenciones arbitrarias de personal cualificado y entre los cautivos en campos. Se encargó asimismo de la planificación de los objetivos e incluso de dar las órdenes de fuego. En los últimos días del III Reich, desapareció. Se dieron tres versiones distintas de su muerte, pero ninguna ha sido probada.
