3/10/2019

El Monstruo de los Andes.



    El terror del verdadero mal es el que no tiene un rostro reconocible. Es indefinido, podría ser el de cualquiera de nosotros. Un ejemplo de ello es el colombiano Pedro Alonso López, un hombre barbudo de pelo oscuro y mirada fija que posa en una fotografía en blanco y negro.


    Conocido como "El Monstruo de los Andes", afirmó que sus victimas fueron unas 300 sin incluir a los hombres que mató en prisión. López mataba y violaba niñas, y lo hacia siguiendo el modelo determinado por su propia niñez maltratada, veía sus asesinatos como un servicio social pero también como un pecado que lo haría famoso. López viajó por varios países de Latinoamérica, donde seleccionaba niñas de entre 8 y 12 años y se ganaba su confianza para llevarlas a lugares solitarios donde las violaba, las golpeaba y las estrangulaba. En algunas ocasiones, incluso, abusaba de ellas después de muertas
  Cuando fue detenido en 1980, llevó a la policía a 57 fosas. Salió de la cárcel en 1994 por buena conducta y de nuevo fue arrestado por un crimen anterior. Esta vez se le declaró demente, pero en 1998 esa evaluación cambió y fue liberado.

  Hoy, Jeffrey Dahmer esta muerto y Edmund Kemper esta encarcelado, pero nadie sabe donde esta, tras cumplir su condena fue liberado y desapareció. El último registro que se tuvo de él fue en 1999. Dos años después, en 2002, la Interpol emitió una orden de captura en su contra por otros asesinatos y violaciones de menores en el país, pero desde entonces no se conoce su paradero. Nadie tiene certeza si está vivo o muerto, hoy tendría 70 años.
 Última foto conocida