4/23/2018

La ruta dominicana de Colón.



A partir de un estudio internacional que sigue la ruta que originalmente recorrió Cristóbal Colón en 1494 para internarse por primera vez en el corazón de la isla Española. Más de 200 asentamientos indígenas han sido localizados en el norte y noroeste de Republica Dominicana. La investigación intenta aclarar la interacción entre la diversidad de comunidades indígenas que poblaron la región antes de la llegada de los europeos ( siglos XIII y XV). El principal objetivo es investigar el impacto de los encuentros coloniales en el Caribe, focalizándose en las transformaciones culturales y sociales que sufrieronn los pobladores indígenas.



La investigación que abarca unos 7.320 Km cuadrados de superficie, ha permitido establecer que la zona supuestamente habitada solo por un grupo aborigen conocido como "macoriges", era en realidad un crisol de culturas donde se formaban alianzas, se mezclaban estilos patentes hoy en los restos de cerámicas, y hasta se practicaba la exogamia (matrimonios entre diferentes grupos), lo que puede reflejar otros tipos de interacción entre diferentes grupos. Se busca establecer cuáles eran las poblaciones que el Almirante encontró en su camino, cuál era su concepción de la vida y la muerte y cuáles sus vínculos con otras zonas.

Marco Perpenna Vento.Desconocido-72 a.C.

                                                        EL PEOR ANFITRIÓN DEL MUNDO


Cuando la facción militar a la que pertenecía fue derrotada por Lucio Cornelio Sila, Perpenna huyó a Roma con un pequeño ejército y un montón de dinero. Codiciando poder, decidió volver al lugar del que había huido, Hispania, para declararle la guerra a Quinto Cecilio Metelo Pío. Pero Perpenna era muy mal dirigente y sus soldados se rebelaron contra él, exigiendole que se uniera a Sertorio, el gobernador de la Hispania Citerior.


   Mientras se lamìa las heridas Perpenna veía como Sertorio se iba haciendo cada día más fuerte. Tras una victoria de Sertorio, Perenna hizo un banquete en su honor pensado para ofender y disgustar al homenajeado. Llegado a cierto punto, Sertorio se resignó a ignorar la humillación. Perpenna ordenó entonces a sus secuaces asesinar a su desprevenido invitado. Las consecuencias para Perpenna fueron rápidas y brutales: se enfrentaba a un enemigo más poderoso, Pompeyo. Perpenna le ofreció a Pompeyo toda la correspondencia y papeles de Sertorio para salvar la vida. El general los aceptó, pero prefirió quemarlos y mandó ejecutar al traidor.