EL DICTADOR QUE GOBERNÓ A BASE DE MIEDO Y MUERTE
Nacido en relativa pobreza, a Sila su despiadado espíritu le llevó a convertirse primero en afamado general y luego en dictador del Imperio romano. Era muy apreciado entre sus tropas, pero también tenía un lado sanguinario. En cuanto tomó el control de Roma, se empeñó en eliminar a cualquiera que pudiera ser su enemigo y ordenó la ejecución pública de unas 1.500 personas. Un joven Julio César se las arregló para escapar a esa suerte. Cualquiera que se oferciese a esconder a un proscrito se arriesgaba a la pena de muerte, y sus hijos y nietos no podrían ostentar ningún cargo público. Las pertenencias de los ejecutados se subastaban, quedándose Sila y sus seguidores con parte de las riquezas.
Este dictador eliminó a unas 9.000 personas en Roma.
Nacido en relativa pobreza, a Sila su despiadado espíritu le llevó a convertirse primero en afamado general y luego en dictador del Imperio romano. Era muy apreciado entre sus tropas, pero también tenía un lado sanguinario. En cuanto tomó el control de Roma, se empeñó en eliminar a cualquiera que pudiera ser su enemigo y ordenó la ejecución pública de unas 1.500 personas. Un joven Julio César se las arregló para escapar a esa suerte. Cualquiera que se oferciese a esconder a un proscrito se arriesgaba a la pena de muerte, y sus hijos y nietos no podrían ostentar ningún cargo público. Las pertenencias de los ejecutados se subastaban, quedándose Sila y sus seguidores con parte de las riquezas.
Este dictador eliminó a unas 9.000 personas en Roma.
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