7/03/2018

Nerón - 37-68 d.C.

  

Muerte es lo único que Nerón ofreció a Roma. Aunque llegó a emperador gracias a las acciones de su madre, Agripinila, enseguida fue consciente de la influencia que ejercía sobre él. Emperador de Roma (54-68)


Nació, con el nombre de Lucio Domicio Enobarbo, el 15 de diciembre del año 37, en Antium (Anzio), hijo del cónsul Cneo Domicio Ahenobarbo y de Agripina la Menor, bisnieta del emperador Augusto. En el 49 Agripina se casó con su tío, el emperador Claudio I, a quien un año después convenció para que adoptara a su hijo. Más tarde, en el 53, Nerón se casó con la hija de Claudio, Octavia, y aquél le nombró su sucesor, evitando a su propio hijo, Británico. Tras el asesinato, un año después, de Claudio, la Guardia Pretoriana, dirigida por el prefecto Sexto Afranio Burro, representante de Agripina, declaró emperador a Nerón a la edad de diecisiete años.

Bajo el asesoramiento de Burro y el filósofo Séneca, su tutor, los cinco primeros años de su reinado estuvieron marcados por la moderación y la clemencia, aunque tuvo prisionero a su rival Británico, a quien asesinó en el 55. En el 59 mandó asesinar a su madre, provocando el naufragio del barco donde viajaba, pero sobrevivió así que ordenó su asesinato e intentó hacerla pasar por un suicidio. Burro murió, probablemente envenenado, en el 62, mientras que Séneca dejó su cargo.

Su reinado fue muy sangriento. Se divorció de su primera mujer (Octavia), a la que luego decapitó para ofrecerle su cabeza como regalo a su segunda esposa (Popea Sabina) que murió por una paliza que le propinó estando embarazada. En su lucha por el poder absoluto persiguió a sus rivales y los ordenó matar.

El 18 de julio del 64 fue cuando de manera que aún no se sabe a ciencia cierta, Roma comenzó a arder en llamas, toda la ciudad ardía el circo máximo, el templo de Apolo en el Palatino y las cientos de casas de los habitantes de la ya en ese entonces, sobrepoblada Roma, mientras tanto, el emperador Nerón, ya avisado del acontecimiento, galopó raudo desde su residencia veraniega en Anzio, ubicada a cuarenta y cinco kilómetros de Roma para presenciar como su palacio y toda su ciudad Roma era devorada por las lenguas de fuego.

Este es el acontecimiento que tal vez, ha causado más polémica en toda la historia romana, ya que siempre se dijo popularmente que Nerón fue el causante de aquel incendio, y que a su vez disfrutó con gracia aquel espectáculo, bueno según muestran conocedores de esto, eso no es cierto, ya que podemos decir con certeza que los historiadores hicieron de Nerón un incendiario. Muchos decían que  tenia motivos de sobra para incendiar Roma, como por ejemplo, de que él odiaba la arquitectura romana y que además esa sobrepoblación bastante notoria ya en las calles de Roma, era un verdadero insulto a los ojos del emperador, ya con esos motivos se podría decir que pudo haber sido el causante, pero todo se torna inverosímil al momento de analizar de cómo Nerón vivió el incendio en su momento. Muchos dicen que él se puso su traje de teatro y comenzó a representar la obra del desastre de Troya, lo cual es falso ya que sus trajes de teatro se encontraban dentro del palacio que era devorado por el fuego, otros decían que durante el fuego comenzó a cantar la conquista de Troya desde lo alto del Palatino, eso también es falso ya que ese lugar también estaba siendo consumido por las llamas, este verdadero deseo hollywoodense de magnificar y de mostrar a un Nerón cantante en lo que se estaban convirtiendo las ruinas de Roma, simplemente nació de que le gustaba el teatro, el arte y ese escenario de las llamas en Roma debió haber sido algo chocante pero a la vez hermoso, además se sabía de que le encantaba la cultura helénica y debió haber comparado en su momento a la Roma en llamas con la Troya incendiada en La Ilíada de Homero, y quizás de allí surgió esa escena de que el emperador canta la destrucción de Roma.

Luego del incendio, muchos pensaban en que Nerón era el causante de todo, pero aún así él continuó en su puesto y culpó a los cristianos del incendio y los mandó a cazar.Fueron arrestados, empalados, devorados por perros e incluso utilizados como antorchas,  lo cual causó repudio en la población, llevando así al emperador a una inesperada impopularidad entre el pueblo romano, comenzando así su odio y el comienzo de su destitución por parte del senado y todas las personas influyentes del Roma.

 A finales de 67 o principios de 68, Cayo Julio Vindex, gobernador de la Gallia Lugdunensis, se rebeló contra la política fiscal de Nerón. El emperador envió a Lucio Verginio Rufo, gobernador de Germania Superior, a sofocar la revuelta y Víndex, con el objetivo de recabar aliados, pidió apoyo a Galba, gobernador de Hispania Tarraconense.Verginio Rufo, sin embargo, derrotó a Víndex y este se  suicidó,mientras que Galba, por su parte, acabó siendo declarado enemigo público.

Nerón había recuperado el control militar del Imperio, pero esto fue utilizado en su contra por sus enemigos en Roma. En junio de 68, el Senado votó que Galba fuera proclamado como emperador y declaró «enemigo público» a Nerón,​ utilizando para ello a la Guardia Pretoriana, que había sido sobornada, y a su prefecto Ninfidio Sabino, que ambicionaba convertirse en emperador.

Según Suetonio, Nerón huyó de Roma a través de la Vía Salaria. Sin embargo, a pesar de haber huido,   se preparó para suicidarse con ayuda de su secretario Epafrodito, quien lo apuñaló cuando un soldado romano se aproximaba. Según Dion Casio,  sus últimas palabras demostraron su amor a las artes. "¡Qué artista muere conmigo!". Fue el último emperador de la Dinastía Julio-Claudia y el Imperio se sumió en una serie de guerras civiles conocidas como el Año de los cuatro emperadores.

La mayor parte de lo que se conoce de Nerón fue escrito por Tácito, Suetonio y Dion Casio, todos de la clase senatorial o aristocrática. Tácito y Suetonio escribieron sus obras más de cincuenta años después de su muerte, mientras que Dion Casio lo hizo 150 años después. Estos historiadores se contradicen en una serie de eventos de la vida del emperador, como la muerte de Claudio, la muerte de Agripina y el Gran Incendio de Roma de 64, aunque emiten una condena común al emperador.Con la llegada al poder del emperador Constantino en el siglo IV y su edicto de tolerancia, la influencia cristiana creció en Roma, lo que a la larga contribuyó a reforzar la visión negativa de Nerón como perseguidor de los cristianos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario