2/07/2019

Tylenol, cianuro sin compasión.


                                                           MUERTES EXTRAÑAS

En 15 horas, siete personas murieron tras tomar pastillas de Tylenol.

La puerta del baño se cerró de golpe y poco después, Dennis Kellerman oyó un ruido sordo, como si algo hubiera caído. Le grito a su hija de 12 años que tenía un resfriado. No hubo respuesta. Eran las 6:30 de la mañana del 29 de septiembre de 1982. Dennis se acercó y abrió la puerta. Allí, inconsciente, en el suelo, estaba la niña, todavía en pijama. Dennis llamó a emergencias, y los profesionales intentaron reanimar a Mary. Pero nada funcionaba. Los médicos del hospital Alexian Brothers, en Elk Grove Village ( Illinois ), tampoco lo entendían. A las 9:56 Mary fue declarada muerta. Un catarro común y dos analgésicos sin receta no podían resultar tan fatales, ¿ o si ?.

A 16 kilómetros, en Arlington Heights, el trabajador de correos Adam Janus pasaba en su casa un día de baja por enfermedad. Después de mediodía, y tras recoger a sus hijos de preescolar, seguía sin sentirse bien. El joven de 27 años tomo un par de píldoras Extra -Strength Tylenol - marca estadounidense del paracetamol - para aliviar su dolor, pero antes de poder regresar a su dormitorio para acostarse, se tambaleo en la cocina mientras luchaba por respirar. Momentos después se desplomo en el suelo sin apenas pulso.
   Trasladado con urgencia a la UCI del hospital Northwest Community, el equipo del director medico Thomas Kim intento reanimarle en vano. A las 15:15, Kim tuvo que confirmar el deceso de Adam por un probable fallo cardiaco ante sus parientes allí reunidos. Sin embargo, no sería el ultimo miembro de la familia Janus que el doctor Kim atendería aquel fatídico miércoles. Dos horas después le informaron de que la UCI esperaba dos ingresos de la misma familia. Stanley, de 25 años ( hermano de Adam) y su esposa Theresa, de 19, no reaccionaban.
    Tres miembros de la misma familia no podían morir a la vez de esa manera. La policía del condado de Cook informo al subdirector medico Edmund Donoghue y los funcionarios de salud publica fueron enviados al lugar de los hechos. La enfermera  Helen Jensen y el investigador Nick Pishos llegaron a la casa de los Janus sobre las 20:00, quince minutos antes de que Stanley Janus fuera declarado muerto en el mismo hospital.  La viuda de Adam contó a la enfermera Jensen que cuando regresaron a casa esta tarde, a eso de las 17.00, Stanley y su esposa habían tomado dos píldoras de Tylenol y ambos cayeron fulminados poco después.

Jensen y Pishos regresaron al hospital y se reunieron con el doctor Kim. La enfermera se reafirmo en su hallazgo: " Esta es la causa ", manifestó mientras colocaba el frasco de Tylenol de los Janus sobre el escritorio. Sin embargo, al medico no le acababa de cuadrar y pensaba en otras alternativas.Reviso todas las posibilidades y el cianuro era lo que mas le convencía. Pero ¿cómo podía probarlo? En el hospital no se podían  hacer análisis sanguíneos sobre ese tipo de envenenamiento. Tendría que enviar a otro sitio las muestras de los Janus para obtener respuestas


Pishos llamó a la policía de Elk Grove Village y les pidió que entregaran el frasco de Tylenol de la casa de Kellerman al hospital. Afortunadamente, las píldoras habían sido clasificadas como prueba de la inexplicable muerte y, cuando llegaron, Pishos observo que tanto el frasco de Kellerman como el de lo Janus tenían el mismo código de control: MC2880.
  Inmediatamente llamo a Donoghue para contarle sus hallazgos." Abre los frascos y huelelos ", dijo el medico del condado de Cook. Pishos cogió el primer envase y esparció las píldoras sobre la mesa; un aroma fuerte a almendras inundo sus fosas nasales. "Oye, el segundo frasco huele igual ", comento Pishos.Tras una breve pausa, ambos hombres dieron al mismo tiempo con la respuesta: cianuro. Pocas horas después, a la 1:00 de la mañana del jueves, los análisis de sangre del doctor Kim confirmaron los peores temores. Los Janus habían ingerido entre cien y mil veces la dosis letal de cianuro. Nunca se hubieran salvado.


A las diez de la mañana del jueves 30 de septiembre, Donoghue mostró a un abogado de Johnson & Johnson   -la compañía matriz de  McNeil Consumer Healthcare, fabricante de Tylenol- los análisis del laboratorio. Había que informar a la población si se querían evitar mas muertes. Esa mañana en la conferencia de prensa el responsable de la Oficina de Medicina Forense del Condado de Cook advirtió a los habitantes del condado que no debían tomar Tylenol. A las !5:00 horas, Johnson & Johnson anunció la orden para que todos los frascos  del lote MC2880 fueran retirados inmediatamente como parte de la investigación pero aún así no se pudo evitar otros tres fallecimientos sucedidos a las pocas horas de los casos de Kellerman y los Janus. Mary Reiner (Lyn para sus amigos) 27 años; Mary McFarland de 31 años y Paula Prince de 35 años. Al día siguiente, Johnson & Johnson anunció que los productos de Tylenol serían retirados en todo Estados Unidos para evitar mas tragedias. Pronto se supo que no había sido un accidente en el proceso de producción.Se trataba de un asesinato masivo.

A pesar de que 115 funcionarios de Chicago trabajaron sin descanso, no se halló ninguna pista que apuntase al culpable. A finales de octubre, solo cuarenta funcionarios seguían en la investigación y,poco después,el caso fue cerrado. 27 años después fue reabierto el caso, actualmente el asesino sigue sin ser encontrado, el FBI tomó muestras de ADN del filosofo y matemático Ted Kaczynski, conocido como unabomber por enviar cartas bomba, que había residido en Illinois en 1982,pero resulto infructuoso.

Fuente:  REVISTA MUY CRIMEN Nº1 Y 2 (ASESINOS EN SERIE Y CRIMENES SIN RESOLVER)

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