8/31/2020

Robo de Diamantes en Amberes.

EL ATRACO DEL SIGLO



Fecha: 16 de febrero de 2003. El policía belga Agim De Bruycker, jefe del Diamond Squad ( unidad especializada en diamantes de la policía belga, única en el mundo. ) examina la escena de devastación que le rodea, se encuentra en el interior de una de las cámaras acorazadas mas seguras del mundo, dos pisos bajo tierra, en el Centro Mundial de Diamantes de Amberes ( AWDC ). Una puerta de acero de tres toneladas de espesor, que podría soportar doce horas de perforación continua. Requiere una clave y un código de cuatro dígitos en un dial de cien, con cien millones de combinaciones posibles, una reja de acero bloquea el camino con cámaras de seguridad monitorizando la entrada. Además una batería de sensores sísmicos, infrarrojos, magnéticos, de calor y movimiento preparados para alertar de cualquier intruso... hasta ese día.


EL ROBO



Traspasar una instalación tan segura requirió meses de planificación y un equipo de "expertos". LEONARDO NOTARBARTOLO, que se hacia pasar por comerciante de diamantes italiano, El MONSTRUO, ( FERDINANDO FINOTTO ), un intimidante gigantón con un impresionante historial de robo y con habilidad con los dispositivos electrónicos y organización de huidas, EL GENIO, ( ELIO D´ONORIO  ), un manitas con las alarmas, EL REY DE LAS LLAVES, ( no ha sido capturado y se desconoce su identidad.), un cerrajero de unos sesenta años. y por ultimo VELOZ, (PIETRO TAVANO ),

En una visita en 2001 Notarbartolo había llevado un bolígrafo cámara en su bolsillo superior, los guardias ya se habían acostumbrado a sus visitas por lo que ver a un comerciante de diamantes  con un bolígrafo en su bolsillo no despertaba sospechas.   Cubrió el sensor de calor con laca de pelo. El residuo aceitoso lo dejo ineficaz durante cinco minutos en las que tomo mas de cien fotos.  Con las imágenes hizo una reproducción exacta de la cámara acorazada dentro de un almacén lejos del vigilado distrito.

La oportunidad surgió con la disputa en la ciudad de las semifinales del torneo de tenis Diamond Games que contaba con la participación de la estrella estadounidense Venus Williams, eso suponía que el distrito de los diamantes permanecería prácticamente inactivo. Poco antes de la media noche, un Peugeot 307 se detuvo frente a un edificio abandonado, detrás del Centro Mundial de Diamantes. Forzaron la cerradura de la puerta principal y atravesaron la parte trasera del edificio así como un jardín situado al mismo nivel que el objetivo. El GENIO subió a un balcón del segundo piso y cubrió el sensor de infrarrojos con una placa de poliéster, el resto del equipo entro en el edificio esquivando las cámaras de seguridad.  El GENIO sujeto un bloque de aluminio a las placas paralelas del generador de campo magnético y desenrosco sus pernos  para evitar alterar el campo ni disparar la alarma, para abrir la cerradura de combinación uso el código que había grabado Notarbartolo con una cámara instalada en un extintor cercano y se sirvió del mismo video para replicar la llave, pero no fue necesario usarla ya que la original colgaba de un gancho en un cuarto de servicio cercano.

Habían apagado las luces para evitar que se activase el detector de luz. El MONSTRUO busco el cableado del sistema de seguridad para redirigir la alarma, todavía a ocurras comenzaron a abrir y vaciar el contenido de las cajas de seguridad en bolsas de lona, además de las bolsas de cuero que contenían decenas de millones en diamantes. Con un total de 123 cajas abiertas la operación se saldo en seis horas.



La historia oficial dice que Notarbartolo realizo los preparativos pertinentes para mover la mercancía por desgracia para el la policía descubrió las cintas de video que unido al registro de  los móviles usados y el ADN de un sándwich recogido en la escena del crimen permitió arrestar a casi todo el equipo con la excepción de El Rey de las Llaves. Todos fueron condenados a 5 años de prisión y 10 para el líder,  Leonardo Notarbartolo salió en libertad en el año 2009 y los diamantes sin engarzar, oro y otro tipo de joyas por valor de mas de 100 millones de dólares nunca aparecieron siendo el mayor robo de diamantes de la historia   



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