7/17/2018

Los asesinos de César ( II )

PONTIO AQUILA
 Jean- León Gérome
La muerte de César

Sabemos que con anterioridad a los Idus de marzo,   fue muy crítico con Julio César por atreverse a celebrar el Triunfo Hispánico. El Triunfo era una conmemoración militar otorgada cuando el ejército enemigo era extranjero. La victoria de César en Hispania, culminada en la batalla de Munda, se produjo sobre las tropas de Cneo y Sexto Pompeyo, ambos romanos. El triunfo hispano se celebró el quinto día de octubre.A la primera clase le pareció detestable pero al resto de Roma le encantó. César no hizo el menor esfuerzo por minimizar el hecho de que el enemigo derrotado fuera romano, aunque no cometió el error de exhibir la cabeza de Cneo Pompeyo. Cuando pasó ante su nueva tribuna en la parte baja del Foro romano, todos los magistrados sentados se pusieron en pie para honrar al triunfador, excepto Lucio Pontio Aquila, que había encontrado por fin la manera de distinguirse en su tribunado de la plebe. El gesto de desprecio de Aquila enfureció a César, también le disgustó mucho la fiesta en el templo de Júpiter Óptimo Máximo celebrada más tarde. En su opinión, fue lamentable e indigna. Pagó de su propio bolsillo otra fiesta el siguiente día festivo según los cánones religiosos, pero Pontio Aquila no fue invitado. César quiso dejar bien claro que el amante de Servilia no recibiría mas ascensos públicos.
 Esta circunstancia, precipitó su caída en desgracia y le convirtió en un perfecto candidato para la conspiración que ya debía estar en marcha. Tras los Idus se unió como legado mayor al ejército de Marco Antonio. Murió en combate en la derrota que Agripa infligió al cónsul en la batalla de Módena, el 21 de abril del año 43 a.n.e. El propio Agripa y Octavio ofrecieron una recompensa al legionario que hundiese su gladium en el cuerpo de Pontio Aquila.


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