5/04/2018

Henry Salt, coleccionista de antigüedades




El retratista y naturalista inglés (1780) fue uno de los egiptologos más reconocidos del siglo XIX. Estudió bajo la tutela de Joseph Farington y John Hoppner, en la Royal Academy Antique School de Londres (Inglaterra), y poco después, en 1802, se convirtió en el secretario del coleccionista inglés George Annesley, vizconde de Valentia.
  La relación de Salt con Egipto empieza cuando este acompaña al vizconde a lo largo de sus viajes por la India, Etiopía y el País del Nilo. Durante estos Salt escribe una descripción muy detalladas de todos ellos, que luego publica bajo el título Account of Vogage to Abyssinia and Travels into the interior of the Country in the years 1809-1810, además de una serie de dibujos e ilustraciones titulada Twenty-four Views taken in St Helena, the Cpae, India, Ceylon, Abyssinia and Egypt.

   Henry Salt fue nombrado diplomático y destinado a Egipto en 1816, La principal del Cónsul General Británico era la de conseguir antigüedades para el Museo Británico. Sin embargo, allí se encontraría con un gran impedimento, ya que su homólogo francés, Bernardino Drovetti, trató en varias ocasiones de detener las excavaciones de los agentes del cónsul británico

Esto hizo que ambos cónsules llegaran al acuerdo de que los monumentos encontrados en el este del río Nilo serían de los franceses, y los del oeste pertenecería a los británicos.El trato desfavorecía a Salt, por lo que contrató los servicios de uno de los egiptólogos más famosos de la Historia, Giovanni Battista Belzoni, quien le ayudó a recopilar su primera colección en solo dos años, incluida la cabeza de Ramsés II.
  Con el paso del tiempo, Salt llegaría a reunir hasta un total de tres colecciones, alguna de ellas con más de 4.000 objetos, entre los que se encontraban piezas tan importantes como el sarcófago de Ramsés III.

Asimismo, patrocinó algunas excavaciones en el País del Nilo, como las llevadas a cabo en Tebas y Abu Simbel, también realizó una profunda investigación arqueológica de las pirámides de Guiza y de la Gran Esfinge y se interesó por la escritura egipcia (aprendió a descifrar jeroglíficos con Jean-Francois Champollion, el egiptólogo que logró descifrar la conocida Piedra Rosetta.
  Henry Salt murió el 30 de octubre de 1827 en Alejandría.

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