El régimen nazi fomentaba la actividad cultural, siempre y cuando estuviera al servicio del estado.
La libertad cultural que existía en la República Weimar era una aberración para los nazis.Las obras modernistas eran para ellos sinónimo de judería, y despreciaban cualquier forma de arte abstracto, como el expresionismo, el cubismo o la música atonal. También menospreciaban el jazz, por sus raíces.
El ministro de propaganda formó la Cámara de Música del Reich, cuyo primer director fue el músico Richard Strauss hasta 1935, para dar a conocer la obra de los grandes maestros alemanes, como Beethoven o Brahms. El país, sin embargo, prefería la música y los temas populares, así que el Tercer Reich se tuvo que esforzar para controlar lo que escuchaba la población.
Con lo que tuvieron mucho éxito fue con el cine. Göbbels en 1933 creó la Cámara de Cine del Reich. Durante el año que Hitler subió al poder, se proyectaron en Alemania 64 películas de Hollywood. En 1940, ese número había disminuido a cinco. La mayor parte de las películas, financiadas por el régimen, tenían algún tipo de mensaje político. Entre las obras más famosas se encuentra el trabajo de leni Riefenstahl, con películas como El triunfo de la voluntad, un documental sobre el congreso de Nuremberg de 1934, u Olimpia, sobre los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín dos años después.
La libertad cultural que existía en la República Weimar era una aberración para los nazis.Las obras modernistas eran para ellos sinónimo de judería, y despreciaban cualquier forma de arte abstracto, como el expresionismo, el cubismo o la música atonal. También menospreciaban el jazz, por sus raíces.
El ministro de propaganda formó la Cámara de Música del Reich, cuyo primer director fue el músico Richard Strauss hasta 1935, para dar a conocer la obra de los grandes maestros alemanes, como Beethoven o Brahms. El país, sin embargo, prefería la música y los temas populares, así que el Tercer Reich se tuvo que esforzar para controlar lo que escuchaba la población.
Con lo que tuvieron mucho éxito fue con el cine. Göbbels en 1933 creó la Cámara de Cine del Reich. Durante el año que Hitler subió al poder, se proyectaron en Alemania 64 películas de Hollywood. En 1940, ese número había disminuido a cinco. La mayor parte de las películas, financiadas por el régimen, tenían algún tipo de mensaje político. Entre las obras más famosas se encuentra el trabajo de leni Riefenstahl, con películas como El triunfo de la voluntad, un documental sobre el congreso de Nuremberg de 1934, u Olimpia, sobre los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín dos años después.
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