Las Dos Rosas.6º PARTE.

Restablecida la paz continuaron las rencillas entre los hermanos de monarca y los parientes de la reina. En estas luchas internas fue ejecutado Jorge de Clarence en 1478. Algunas fuentes aseguran que fue condenado a morir ahogado en un tonel de su vino favorito. Eduardo IV murió en 1483 tras una vida de lujos y excesos. Dejaba dos hijos, el heredero Eduardo y Ricardo, duque de York, el principe de Gales tenía trece años por lo que nuevamente era necesaria la formación de un consejo de regencia. Antes de morir, Eduardo decidió confiar la tutela de sus hijos al único que hasta aquel momento le había sido totalmente leal, su hermano Ricardo, al cual nombró Lord Protector del Reino

 EDUARDO V

                                                                   
Con aquella decisión el rey quería pacificar la corte, daba una muestra de gran confianza en Ricardo y buscaba que la reina Elizabeth olvidara sus rivalidades con su cuñado y juntos velasen por el porvenir de Eduardo V. Pero Ricardo y Elizabeth desconfiaban el uno del otro, tras confirmarse la muerte de Eduardo  IVcomenzó una frenética carrera por hacerse con el control del joven Eduardo V. La reina envió a su hermano Anthony Woodville y a su hijo Richard Grey,( fruto de su primer matrimonio) a Gales para que buscasen al heredero y lo escoltaran a Londres, donde sería coronado sin demora. Ricardo envió al duque de Buckingham junto a una hueste con el objetivo de interceptar a los enviados de la reina y hacerse con el rey. Anthony y Richard se resistieron al enviado del Lord Protector y fueron encarcelados en el castillo de Northampton, donde fueron ejecutados poco después. La reina Elizabeth se refugió con sus hijos en la abadía de Westminster tras conocer la noticia. El Lord Protector recibió a su sobrino Eduardo V y le acompañó a la Torre de Londres, donde sería custodiado por razones de seguridad hasta su pronta coronación como rey de Inglaterra. Así se mantuvieron las cosas un tiempo, con Ricardo gobernando el reino mientras la Reina Madre estaba acogida en sagrado. Unos enviados del Lord Protector fueron enviados a la abadía para tratar de convencer a la reina de que abandonase su encierro para reunirse con el regente y firmar una paz necesaria para el buen funcionamiento del reino pero Elizabeth no se fió y no quiso abandonar Westminster.

 ANTHONY WOODVILLE

 

 HENRY STAFFORD
2º DUQUE DE BUCKINGHAM

El Lord Protector sabía que su sobrino desconfiaba de él mientras que adoraba a los familiares de su madre, a los que favorecería si llegaba a reinar y por otra parte, el duque de Buckingham y su propia esposa Anne Neville le animaban a tomar la corona para sí. Finalmente , ya fuese por ambición o por salvar su vida, Ricardo decidió reclamar el trono.

 ELEANOR BUTLER

El  Lord Protector se dirigió al Parlamento y allí desveló que su hermano Eduardo IV ya estaba casado con una noble llamada Eleanor Butler antes de contraer matrimonio con Elizabeth Woodville. Por tanto el rey había caído en la bigamia y todos los hijos nacidos de este matrimonio eran ilegítimos. El testimonio fue refrendado por el de un sacerdote, convenientemente comprado, que aseguró que él había oficiado dicha boda. El Parlamento declaró ilegítimos a los hijos del difunto rey y coronó rey a Ricardo III (1483-1485), obviando de hecho los derechos de Eduardo de Clarence, hijo del desaparecido Jorge de Clarence.

 EDUARDO DE CLARENCE

Las Dos Rosas.5ª PARTE.

La jefatura de los York recayó en el segundo hijo del difundo Ricardo, un joven conocido como Eduardo que fue de inmediato reconocido como rey de Inglaterra y apoyado por el conde de Warwick, quien puso su experiencia política al servicio del pretendiente. Tras el triunfo en Mortimer's Cross los tres vástagos del desaparecido Ricardo pasaron a ser conocidos como los "Tres soles de York."

El triunfo supuso un duro varapalo para los Lancaster ya que el camino a Londres quedaba prácticamente despejado. Margarita de Anjou se encontraba con la mayoría de sus tropas en el norte del país, hecho que fue aprovechado por Eduardo para entrar en la capital inglesa, reunir al parlamento y forzarle a coronarle rey. Eduardo IV( 1461-1483) logró frenar la contraofensiva Lancaster al derrotarles en la Batalla de Towson de 1461.El derrocado rey, su esposa y su hijo tuvieron que refugiarse en un amargo exilio en Escocia y Eduardo IV pudo redondear su éxito cuatro años después, cuando logró derrotar en una escaramuza a su predecesor, capturarle y encerrarle en la Torre de Londres.

 ISABEL WOODVILE

   Mientras tanto , el gobierno de Eduardo IV ya se había dividido en dos facciones tras la boda secreta del monarca con Elizabeth Woodville, viuda de un pequeño propietario de la baja nobleza que había fallecido tras militar en el bando de los Lancaster. La decisión real de contraer matrimonio sin consultarle enfureció a Warwick, quien quería gestionar los resortes del poder esperando que su pupilo se revelara en un monarca débil. Con su boda, el rey había mostrado que tenía personalidad y criterio propio. Warwick comenzó a tantear a Jorge de Clarence sobre si estaría dispuesto a rebelarse contra su hermano para ocupar el trono ya que los hermanos de Eduardo IV también estaban descontentos con la política emprendida por el flamante rey que al igual  que hizo Ricardo II con sus favoritos beneficiaba a los familiares de su esposa entregándoles privilegios, prebendas y altos cargos.Por ello Jorge reaccionó favorablemente y contrajo matrimonio con Isabel Neville, la hija mayor del "Hacedor de reyes". Eduardo supo de las conspiraciones pero decidió perdonarles.

 JORGE DE CLARENCE

                                                         

 ISABEL NEVILLE

  A pesar de esto,Warwick no correspondió la amabilidad del rey y tras unos años reinicio las conspiraciones, esta vez con la exiliada Margarita de Anjou con quien acordó el matrimonio entre su hija menor, Anne Neville y Eduardo de Westminster. Jorge al ver frustadas sus aspiraciones al trono inglés decidió abandonar la conspiración que continuó fraguándose.

 EDUARDO DE WESTMINSTER

                                                   

 ANNA NEVILLE

Unos meses despues, Warwick inició una gran rebelión en la isla, Eduardo fue derrotado y tuvo que exiliarse en Borgoña mientras que la reina Elizabeth debía refugiarse en sagrado y Enrique VI fue reinstalado en el trono, un año después Eduardo logró reunir un ejercito e invadir Inglaterra logrando vencer en la batalla de Barnet, durante la cual moría Warwick. Tras vencer en Tewkesbury donde consiguió capturar a Eduardo de Westminster y ejecutarlo junto al resto de los prisioneros del ejercito  Lancaster volvió a arrestar a Enrique VI. El anciano rey fue ejecutado en sus habitaciones de  la Torre de Londres.

Un regalo de un amigo pintor que me encanta lo que hace

Gracias por el dibujo.me encanto

Las Dos Rosas .4ª PARTE

                                                                        MARGARITA DE ANJOU

En Inglaterra mandaba cada vez más la francesa Margarita de Anjou, incluso más que el propio rey, cuyo estado era lamentable, asi que Ricardo comenzó a plantearse sus derechos al trono.Recordemos que de los hijos de Eduardo III, el primogénito Eduardo murió antes que su padre, por lo que la corona pasó a su hijo superviviente Ricardo II, el cual no tuvo descendencia. El segundo hijo de Eduardo II murió antes de cumplir un año mientras que el tercero solo tuvo una hija. Después iría Juan de Gante, depositario por tanto de los derechos al trono que a su vez trasmitiría a su primogénito Enrique IV. Por su parte, la familia paterna del duque de York descendía del quinto hijo de Eduardo III, lo que daría prioridad a los Lancaster, por vía materna descendían de Leonel de Amberes, el tercer hijo de Eduardo III. A esto los Lancaster aducían que la ascendencia paterna priorizaba sobre la materna y que, por ello, a ellos les correspondía ocupar la corona inglesa.

El duque de York logró convertirse en el líder del consejo de regencia que gobernaba Inglaterra mientras durase la locura de Enrique VI. El rey recuperó la cordura en 1454 y volvió a entregar las riendas del gobierno a Margarita de Anjou, quien aprovechó su ascendiente sobre el rey y su hegemonía en la corte para crear una coalición "anti York" al temer que el duque pudiera suponer un obstáculo en el camino al trono de su hijo Eduardo de Westminster, Príncipe de Gales.

                                                                RICADO NEVILLE, CONDE DE WARWICK

Las tensiones fueron en aumento hasta que ambos bandos se enfrentaron por primera vez en el campo de batalla de St. Albans en 1455. En la lucha, considerada como el inicio de la Guerra de las Dos Rosas, murieron varios de los líderes Lancaster. Enrique VI volvió a perder el juicio poco después de la batalla. El triunfo del duque de York en ella había reforzado su posición en la corte, por lo que no tuvo problemas en volver a ocupar la regencia. Tras ello se proclamó Lord Protector del Reino. La reina cada vez temía más al Duque, por lo que decidió que era prioritario librarse de él antes de que se fortaleciese. Para ello reforzó su alianza con algunos de los nobles afectos a su persona.

De nuevo, Enrique VI recobró el juicio. Margarita logró entonces convencerle de que apartase al duque de la corte. El rey lo envió a Irlanda bajo el pretexto de pacificar una rebelión pero con la intención de minar su influencia política. La arbitrariedad de la decisión condujo las simpatías del pueblo hacia la causa del Duque de York, mientras que Enrique VI era cada vez peor visto a causa de la mala situación económica de un país hundido anímicamente tras su derrota en la Guerra de los Cien Años. Su envio a Irlanda fue una afrenta, alentado por su primo el conde de Warwick, quien pasó a la historia como "El hacedor de reyes", Ricardo decidió invadir Inglaterra y romper con Enrique VI. En su avance logró llegar hasta Londres, en cuyo parlamento reunió a los pares  para reclamar la corona fundamentando sus derechos en un documentado árbol genealógico en el que se mostraban los parentescos de Lancaster y York con Eduardo III.

                           
El parlamento no quiso deponer a Enrique VI, sino que obligó a las dos familias a adoptar una solución de compromiso conocida como "El acta de acuerdo";se estableció que a la muerte del rey le sucedería en el trono el duque de York. El pacto fue rechazado de inmediato por la reina Margarita ya que, de aplicarse dicho acta, su hijo Eduardo de Westminster quedaba desheredado.Las hostilidades continuaron, el 30 de diciembre de 1460 los Lancaster obtuvieron un triunfo en Waakefield. En la batalla murieron el duque de York y su hijo y heredero Edmundo. Sus cadáveres fueron decapitados y las cabezas fueron empleadas y exhibidas sobre las murallas de la ciudad de York

Andrew Wakefield.

La muerte de un niño de Olot (Gerona), como consecuencia de una difteria de la que no había sido vacunado, hacía sonar todas las alarmas. Los padres reconocieron sentirse engañados por los movimientos antivacunas y su cabeza visible Andrew Wakefield. Este médico británico consiguió en 1998 que la revista The Lancet publicara una investigación en la que se asociaba la vacuna triple vírica con el autismo. Tras su publicación, muchos padres decidieron no vacunar a sus hijos ante el temor a que desarrollaran autismo, lo que provocó un repunte de los casos de sarampión: en 2012 la cifra llegó a los 2.000 casos en Inglaterra y Gales, el nivel más alto de las dos últimas décadas, según la BBC.

El GMC del Reino Unido inició un juicio en el que descubrió que Wakefield había sido pagado por los abogados de familias contrarias a las vacunas, además sometió a los menores del estudio a procedimientos durísimos e innecesarios, como colonoscopias y punciones lumbares, llegando incluso a pagar 5 libras a niños de la fiesta de cumpleaños de su hijo para que se hiciesen análisis de sangre. el tribunal médico concluyó que había actuado de forma deshonesta e irresponsable y que sus métodos habían mostrado "un cruel desprecio por la angustia y el dolor que los niños podían sufrir". Junto a él fueron censuradas las prácticas de otros dos autores del estudio, The Lancet eliminó el artículo en vista de las conclusiones. A pesar de ser borrado del registro médico y no poder ejercer en su país Wakefield continúa ejerciendo en Estados Unidos siendo un referente  para los movimientos antivacunas

Las Dos Rosas 3ª PARTE

Tras el éxito de la Revolución Lancaster, Enrique IV pudo reinar durante catorce años (1399-1413). Lo peor parecía haber pasado cuando su hijo Enrique V heredó la corona (1413-1422). El rey de Inglaterra debía su trono a la herencia y no a la rebelión, por lo que su legitimidad parecía mayor a ojos de sus súbditos y, por tanto podía contar con una mayor estabilidad.

       ENRIQUE V

    Enrrique recurrió a la misma medida que Eduardo III en sus tiempos: encauzar las energías y ambiciones de la nobleza a la guerra contra Francia. Enrique V fue un magnifico militar que obtuvo una gran y recordada victoria en Azincourt el año 1415. Con un ejército muy inferior pudo derrotar a las tropas francesas inclinando la Guerra de los Cien Años hacia el lado inglés. El rey Carlos VI de Francia se vió obligado a reconocer a Enrique como su heredero por la firma del Tratado de Troyes de 1420. El rey inglés murió dos años después sucediendole en el trono su hijo de 2 años. Inglaterra debía afrontar una nueva regencia que perduró hasta 1437.

 ENRIQUE VI

  Enrique VI fue un monarca débil en manos de la alta nobleza y, sobre todo, en las de su esposa Margarita de Anjou. La reina era un personaje tremendamente impopular debido a su origen francés y al ascendiente que tenía sobre el rey. Entre sus enemigos destacaba Ricardo, el duque de York.

Enrique VI no tuvo los éxitos exteriores que sí consiguió su padre. Francia se rehízo y, liderada por una misteriosa doncella de Orleans llamada Juana (de Arco ) y por la reorganización del ejército emprendida por Carlos VII, finalmente logró la completa victoria en la Guerra de los Cien Años en 1453. La herencia hizo fracasar al gobierno de Enrique VI. Tanto la contienda heredada de sus predecesores como la genética, ya que a partir de entonces el rey comenzó a sufrir ataques de locura como los que padecía su abuelo el rey Carlos VI de Francia, por lo que de nuevo se tuvo que formar un consejo de regencia. La composición del mismo enfrentó a la facción cortesana liderada por la reina Margarita y a la encabezada por el Duque de York.

Las Dos Rosas. 2ª PARTE.

Juan de Gante decidió que sería más prudente dejar el poder tras la revuelta, se marcho a Castilla para reclamar el trono en nombre de su esposa Constanza, hija del rey Pedro I

RICARDO II

       La regencia fue ocupada por Tomás de Woodstock, duque de Gloucester. Esta regencia fue más breve debido a que el rey pronto alcanzó la mayoría de edad y comenzó a gobernar por sí mismo. Ricardo II se rodeó de sus propios favoritos a los que colmó de honores y cargos en la corte. Estos hombres eran los primeros de su familia en alcanzar puestos políticos de responsabilidad ( hombres nuevos ) por lo que eran despreciados por la vieja nobleza, liderada por los tíos del rey que veían con malos ojos a los cortesanos reales, calificados  como advenedizos. A consecuencia de este descontento se desencadenó en 1386 la rebelión de los Appellant, facción compuesta por los grandes pares de Inglaterra y liderada por Tómas de Woodstock

TÓMAS DE WOODSTOCK,DUQUE DE GLOUCESTER

   Esta rebelión cortesana entregó el gobierno inglés a la gran nobleza que obligó al rey a expulsar de la corte a sus antiguos favoritos siendo algunos ejecutados por traición. Este status quo perduró hasta 1397, cuando Ricardo II ordenó el asesinato de su tío Tómas de Gloucester.El rey condenó al destierro al Duque de Norfolk y a  Enrique de Bolingbroke (hijo de Juan de Gante ). Así el antaño poderoso duque  de Lancaster murió poco después del destierro de su hijo. Ricardo aliviado pudo entonces atreverse a ordenar la confiscación de las rentas y el patrimonio del ducado de Lancaster para costear la guerra contra Irlanda. En la práctica suponía el desheredamiento de su primo Enrique, al cual prohibió volver jamás a Inglaterra.

ENRIQUE DE BOLINGBROKE

(ENRIQUE IV)

   Este hecho dio inicio a un siglo de guerras civiles en Inglaterra. Ricardo marchó a Irlanda junto a su ejército. La nobleza se solidarizó con Enrique, el cual no acató la decisión real y se aprestó a reunir un ejército para volver a Inglaterra. Tras su desembarco dio comienzo la que se conoce como Revolución Lancaster de 1399. Enrique obtuvo el apoyo del regente, el duque de York Edmundo de Langley. Ricardo retornó a toda prisa para descubrir que estaba totalmente solo. En sesión solemne ante el parlamento, el rey abdicó en su primo Enrique, tras lo cual fue encerrado en el Castillo de Pontefrac donde murió en 1400, posiblemente asesinado.

Las Dos Rosas.1ª PARTE.

La Guerra de las Dos Rosas fue el conflicto que devastó Inglaterra durante la última mitad del siglo XV, en ella dos ramas de los Plantagenet (los York y los Lancaster ) se disputaron a muerte la corona

Para comprender el desarrollo de este enfrentamiento hay que retroceder mucho más en el tiempo. Los dos bandos que se enfrentarían por la corona tenían un antepasado en común, Eduardo III (1327-1377 ). Aquel rey había conseguido acabar con las rencillas nobiliarias inglesas al conseguir unir su voluntad para derrotar al enemigo común: Francia. Bajo su reinado comenzó la Guerra de los Cien Años. Eduardo III tuvo una numerosos hijos entre los que sobresalieron Juan de Gante, patriarca de los Lancaster, y sobre todo, su primogénito y heredero Eduardo

EDUARDO III

     Conocido por el sobrenombre del Príncipe Negro, Eduardo representaba a la perfección los ideales de la caballería. Era respetuoso, gentil, galante, siempre dispuesto a defender a los más débiles y a enfrentarse a los enemigos de la Iglesia. Luchó tanto en la Guerra de los Cien Años como en la Península Ibérica donde colaboró con las tropas del rey Pedro I de Castilla en la guerra fratricida que le enfrentaba al futuro Enrique II de Trastámara.
Su padre le concedió el titulo de Príncipe de Aquitania y le nombró gobernador del ducado, fue un buen militar que se estaba labrando su reputación como político. Sin embargo, la muerte sorprendió a Eduardo en 1376 por una disentería que llevaba arrastrando desde que luchó en Castilla. Dejaba un niño de nueve años que se convertiría en el Príncipe de Gales. Tras morir su abuelo al siguiente año se convirtió en Ricardo II (1377-1399).

EDUARDO

EL PRINCIPE NEGRO

   El reinado de un niño abría la puerta a la nobleza para intervenir en el gobierno. Pronto se formaron dos bandos nobiliarios; uno defendía que la regencia debía pasar a Juan de Gante su tío; el otro recelaba de las ambiciones políticas del duque de Lancaster y defendía la formación de un consejo nobiliario que gobernase Inglaterra hasta la mayoría de edad del Rey.

RICARDO II

    Tras un tiempo, Juan de Gante logró ocupar la regencia. Eran tiempos difíciles para la isla. A los gastos ocasionados por la ya larga Guerra de los Cien Años (desde hacía más de 40 años) se sumaba el impacto que la peste negra había tenido sobre el reino. Los señores trataron de resolver la crisis congelando los salarios y elevando las rentas a sus siervos a los que cada vez les ataban lazos mas débiles. La crisis económica  y los intentos de reestablecer la servidumbre causaban numerosas revueltas campesinas. La necesidad de la monarquía de tener ingresos para financiar sus ejércitos en Francia llevó al regente a aprobar el conocido como Poll Tax (impuesto a la comunidad), un impuesto de capitación que gravaba al campesinado inglés. Este impuesto fue elevado en 1381 desencadenándose una gran revuelta campesina que se dirigió a Londres asesinando algunos nobles a su paso. Una vez allí incendiaron el palacio de Juan de Gante y solo la aparición del rey pidiendo calma pudo detener momentáneamente una movilización que tendría un final trágico tras el ajusticiamiento de sus cabecillas.

JUAN DE GANTE

DUQUE DE LANCASTER

                               

                                           

Lucio Elio Sejano (20a.C-31d.C)

Nacido en el seno de una familia noble de la República, siempre obró movido por la ambición. Empezó a medrar al lado del emperador Tiberio. Hacia el año 23 d.C., ejercía una gran influencia sobre el emperador, quien se refería a él como "mi compañero". Sejano consolidó su poder eliminando a sus oponentes, como a Druso, hijo del emperador. Este llegó a asestarle en una ocasión un puñetazo en público por lo que la enemistad entre ambos no era un secreto. Sejano sedujo en secreto a la mujer de Druso, Livila (Hija de Germánico y Agripina ) y la convenció para que fuera envenenando poco a poco a su marido, hasta que este murió de lo que en apariencia eran causas naturales en el año 23

Tiberio, destrozado, cedió todo su poder a Sejano , lo que este aprovechó para llevar a cabo una radical y brutal purga entre sus enemigos incluidos senadores y hombres influyentes, mandó al exilio a Agripina la viuda de Germánico y a dos de sus hijos.Los tres murieron de inanición.Tiberio fue alertado de la creciente amenaza,así que ideó un astuto plan. Sejano fue convocado a una reunión del Senado y cuando acudió esperando recibir un nuevo cargo, fue detenido y condenado, fue estrangulado, y su cuerpo arrojado por las Escaleras Gemoniae, donde la multitud colérica lo desgarró en pedazos.Su familia y amigos fueron purgados de la misma forma que él había hecho anteriormente, incluyendo a su esposa e hijos, dos pequeños a los que ni siquiera la ley los protegió, (la ley romana prohibía matar a los impúberes,así que Tiberio ordenó que al niño le vistieran con la túnica de adulto y a la niña la violaran antes de matarlos).Sejano será recordado como un infame que no dudo en eliminar a todo aquel que le desafiase.

Caracajadas y demencia?

Solemos asociar las demencias a la pérdida progresiva de memoria, pero de acuerdo con un etudio realizado también debería alertarnos que alguien de nuestro entorno se tronche habitualmente sin justificación, los investigadores llegaron a esta conclusión tras entrevistar a familiares y amigos de pacientes con alzhéimer o con demencia frontotemporal, la más frecuente entre personas de entre cincuenta y sesenta años.

Los encuestados declararon que los enfermos empezaron a reírse exageradamente de incidentes cotidianos poco graciosos- o incluso dramáticos- nuevos años antes, como mínimo, de que la enfermedad neurodegenerativa se manifestase con los síntomas típicos.

                                                                               (estudio realizado por la University College de Londres)

Henry Salt, coleccionista de antigüedades

El retratista y naturalista inglés (1780) fue uno de los egiptologos más reconocidos del siglo XIX. Estudió bajo la tutela de Joseph Farington y John Hoppner, en la Royal Academy Antique School de Londres (Inglaterra), y poco después, en 1802, se convirtió en el secretario del coleccionista inglés George Annesley, vizconde de Valentia.
  La relación de Salt con Egipto empieza cuando este acompaña al vizconde a lo largo de sus viajes por la India, Etiopía y el País del Nilo. Durante estos Salt escribe una descripción muy detalladas de todos ellos, que luego publica bajo el título Account of Vogage to Abyssinia and Travels into the interior of the Country in the years 1809-1810, además de una serie de dibujos e ilustraciones titulada Twenty-four Views taken in St Helena, the Cpae, India, Ceylon, Abyssinia and Egypt.

   Henry Salt fue nombrado diplomático y destinado a Egipto en 1816, La principal del Cónsul General Británico era la de conseguir antigüedades para el Museo Británico. Sin embargo, allí se encontraría con un gran impedimento, ya que su homólogo francés, Bernardino Drovetti, trató en varias ocasiones de detener las excavaciones de los agentes del cónsul británico

Esto hizo que ambos cónsules llegaran al acuerdo de que los monumentos encontrados en el este del río Nilo serían de los franceses, y los del oeste pertenecería a los británicos.El trato desfavorecía a Salt, por lo que contrató los servicios de uno de los egiptólogos más famosos de la Historia, Giovanni Battista Belzoni, quien le ayudó a recopilar su primera colección en solo dos años, incluida la cabeza de Ramsés II.
  Con el paso del tiempo, Salt llegaría a reunir hasta un total de tres colecciones, alguna de ellas con más de 4.000 objetos, entre los que se encontraban piezas tan importantes como el sarcófago de Ramsés III.

Asimismo, patrocinó algunas excavaciones en el País del Nilo, como las llevadas a cabo en Tebas y Abu Simbel, también realizó una profunda investigación arqueológica de las pirámides de Guiza y de la Gran Esfinge y se interesó por la escritura egipcia (aprendió a descifrar jeroglíficos con Jean-Francois Champollion, el egiptólogo que logró descifrar la conocida Piedra Rosetta.
  Henry Salt murió el 30 de octubre de 1827 en Alejandría.

6-IMPERIO MINOICO

Expertos mercaderes y constructores de barcos.

FORTALEZAS:Jerarquía burocrática, barcos, metalurgia. DEBILIDADES:Ejercito débil, desastres naturales. Los minoicos practicaban un deporte que consistía en saltar sobre los cuernos de los toros. De todas  las civilizaciones perdidas, la minoica puede que sea la más misteriosa. Establecida en la isla griega de Creta en el 3000 a.C. puede afirmarse que fue la primera civilización europea. Al principio, los minoicos no disponían de un gobierno central, sino más bien de un sistema flexible con grandes palacios que se dedicaban a tareas administrativas.

  Los tholoi, construcciones funerarias de planta circular, fueron características de su arquitectura y más tarde adoptadas por griegos y romanos. Hacia el 2000 a.C., los reyes habían asumido el control de la isla, al tiempo que se disparaba la exportación de vino, aceite de oliva, lana y productos textiles. Esto marcó el inicio en la isla de una burocracia y una jerarquía social donde nobles y campesinos formaban parte de un primitivo sistema feudal. Su flota mercante era poderosa, lo que les permitía importar grandes cantidades de cobre, plata y oro. En torno al 1700 a.C., un terremoto asoló Creta, destruyendo la mayoría de los asentamientos minoicos. Consiguieron recuperarse, y aun aumentar su poder, pero para entonces ya no estaban solos en el Mediterráneo.Los micénicos y otros pueblos griegos empezaban a amenazar sus intereses.

Su suerte empeoró en 1375 a.C., cuando su ciudad más importante, Cnosos, fue devastada, no sabemos  si a causa de una invasión o una erupción volcánica, pero el hecho es que la civilización quedó tan dañada que no pudo oponerse a la invasión griega de 1100a.C.

Ricardo III.

La mayoría de juicios existentes sobre Ricardo III han estado muy influidos por las demoledoras acusaciones que sobre el lanzó William Shakesspeare, el cual retrató al rey en sus tragedias históricas como un auténtico monstruo. Poco a poco  parece que vamos sabiendo más del último monarca York.Tras su muerte en Bosworth, Ricardo III fue enterrado a toda prisa y sin ceremonia alguna en la abadía franciscana de Grey Fiars. Pronto comenzó a circular una leyenda que aseguraba que el cuerpo del rey fue arrojado al río Soar, pero tenemos testimonios de vecinos de la zona que en 1612 aún conocían donde se hallaba el lugar de eterno reposo del monarca
  Poco después se perdió la pista a los restos de Ricardo III hasta que estos fueron hallados en 2012 durante las excavaciones de un aparcamiento en Leicester que fue construido sobre los restos de la antigua abadía. Tras el hallazgo del cadáver se lo practicó el análisis de ADN. Mediante un rastreo de su genealogía se consiguió encontrar a uno de sus parientes vivos, un ebanista canadiense llamado Michael Ibsen que desciende de Ana de York, hermana de Ricardo III. La comparación de su ADN demostró el parentesco y así se pudo confirmar que, efectivamente, el cuerpo del último rey York había sido hallado. Tras ello se procedió a un multitudinario sepelio del rey en la Catedral de Leicester, donde fue enterrado en 2015.

A Ricardo III se le ha considerado como un tirano que encarceló y asesinó a sus sobrinos, que pudo estar tras la muerte de su hermano Eduardo IV y que incluso pudo alentar a este a que ejecutase a Jorge de Clarence.Buena parte de la leyenda negra existente en torno a Ricardo III procede de Shakespeare, el cual retrató al rey como un ser ambicioso, solitario, egoísta y malvado. De él llega a decir que nació con dientes y era deforme (hoy día sabemos que padecía escoliosis). Parece ser que Shakespeare se basó en algunas descripciones realizadas por Tomás Moro, canciller de Enrique VIII. Hay que señalar que todas estas historias proceden de la Era Tudor, la cual basa su legitimidad en la derrota de Ricardo III y que es justificada por la necesidad de liberar a Inglaterra del tiránico gobierno de un monstruo. Por ello, las obras  de Shakespeare tienen una clara función apologética destinada a justificar la necesidad histórica de que Enrique Tudor invadiese Inglaterra y pusiese fin a un periodo de guerras civiles que había acabado con la prosperidad inglesa. De ahí la necesidad de retratar al último de los York como un tirano monstruoso

No conocemos la verdad exacta sobre la desaparición de sus sobrinos, aunque  durante unas obras de remodelación que tuvieron lugar en la Torre de Londres a finales del siglo XVII se hallaron los cuerpos de dos niños que se consideraron como los de los príncipes de la torre. Entre la lista de sospechosos de instigar la muerte de Eduardo V y su hermano se encuentran su tío Ricardo III, James Tyrrel, un caballero fiel a la casa York, el duque de Buckingham, Margarita Beaufort y el propio Enrique VII. La ciencia histórica se basa en registros y la leyenda negra existente en torno a Ricardo III ha deformado y descontextualizado su reinado. La historia no es blanca o negra, probablemente nunca sabremos quién estuvo  detrás de la muerte de los pequeños. No se puede descartar en absoluto que el último York estuviese detrás de la muerte de sus sobrinos, pero no hay pruebas concluyentes que nos lleven a establecer dicha conclusión.

  Actualmente la figura de Ricardo III cuenta con una asociación que reivindica su legado y que rechaza los tópicos existentes en torno a su figura. El hecho de que el funeral de Leicester fuese multitudinario puede ser un indicador de que Ricardo III ha dejado de ser visto como el monstruo que antes se pensaba que era. 

El terremoto de L´AQUILA.

                                                                El peligro subestimado

Si el procesamiento de Galileo marcó un antes y un después, el juicio contra los geólogos italianos que formaban parte de la comisión de riesgo del terremoto de LÁQUILA removió los cimientos de la comunidad científica casi cuatro siglos después. El 6 de abril de 2009, un seísmo de magnitud 6,3 sacudió esta localidad italiana, lo que causó 309 muertos y 1.500 heridos. La catástrofe fue precedida por un aumento de microsismicidad que alarmó a los vecinos.

Con anterioridad, se había reunido la Comisión de Grandes Riesgos, un órgano asesor con científicos entre sus miembros. La comisión evaluó el enjambre sísmico y concluyó que el riesgo de que se produjera un terremoto de gran magnitud era bajo, aunque no lo descartó en el futuro. Además, un alto funcionario de Protección Civil que presidía el equipo tranquilizó a la población a través de una entrevista en televisión al decir que los pequeños sismos se debían a una descarga de la energía acumulada.
 Tras el terremoto, en 2012, seis científicos de la comisión y el responsable de Protección Civil fueron procesados y condenados a seis años de prisión por un delito de homicidio involuntario debido a su actuación informativa. "En las imputaciones se citaron motivaciones de negligencia, imprudencia e impericia, y se consideró que los científicos habían vulnerado deberes previstos en una ley en materia de disciplina de información y comunicación pública".La fiscalía calificó la información pública como inexacta, incompleta y contradictoria, y el juez declaró que el proceso de comunicación había frustrado las expectativas para proteger a la población.

Dos años después, un tribunal de apelación anuló las condenas de los científicos y redujo la del responsable de Protección Civil a dos años; hasta entonces la comunidad científica había puesto el grito en el cielo por la decisión de la justicia de condenar a los científicos. La revista Nature publicó un duro editorial e incluso el Consejero Delegado de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia escribió al presidente de Italia para recordarle que "no hay método científico para prevenir terremotos".
  En cualquier caso, lo cierto es que no se les condenó por un fallo en el pronóstico, sino por un error de comunicación científica, los científicos fueron absueltos porque el tribunal de apelación admitió que habían actuado en calidad de asesores de la comisión.